(xii)

En la muerte de Bond: nacionalista, cruel, mujeriego, hedonista, irónico, subversivo. Muy noble, leal y siempre heroico comandante de la Royal Naval Reserve. Elitista y monárquico, conservador de antaño —pienso en Iris Murdoch, a la que nunca nadie besó los pies mejor que Oakeshott—. Bebedor prodigioso de dry martinis («Manolo dice que el dry martini es como un cuchillo disuelto»). Escocés, que es mi manera favorita de ser británico. Una reliquia de la Guerra Fría. Sí. Pero qué reliquia, Sir.  

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