Madrid, 23 de junio de 2024
De los aceros de Maratón, esta champaña.
Madrid, 23 de junio de 2024
De los aceros de Maratón, esta champaña.
Madrid, 22 de junio de 2024
Mi corazón es como la estación de Hendaya, y aquel maldito tren blindado.
Madrid, 17 de junio de 2024
Y para besarme, me agarró de la nuca — gesto que aún perdura.
Milán, 13 de junio de 2024
Yo no sé de hombres, aunque sea uno; pero sé de caballeros, aunque no sea ninguno.
Barcelona, 13 de marzo de 2024
Las escaleras modernistas, como las curvas femeninas, no necesitan de ornato.
Madrid, 7 de marzo de 2024
La música italiana es, para mí, indistinguible de la felicidad, y de casi todos mis remordimientos.
Águilas, 6 de enero de 2024
Toda la gloria de los hombres de este mundo no ha consistido sino en salir a empatar.
Madrid, 10 de diciembre de 2023
Saliendo del último pase —una película francesa— del Renoir con las manos en los bolsillos de la gabardina arrugada, me doy cuenta de que, de todos los personajes que alguna vez imaginé representar en la vida, el extranjero de Baudelaire no figuraba entre ellos. De repente, me aniño un poco, y vuelvo a casa dando saltitos como de alegría.
Madrid, 9 de diciembre de 2023. En déjeunant
El desayuno estoico por excelencia es el andaluz, la razón que remueve lo superfluo; el inglés, en cambio, carece de afiliación a cualquier filosofía de vida o escuela de pensamiento.
(Unenlightened hedonism, quizá).
Madrid, 8 de diciembre de 2023
Yo al caballero le reconozco por la bragueta: la lleva cerrada con botones. Y deja el platillo de pan intacto.