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Algo más tarde, en el Ritz

La ciencia de la decoración —llamarla interiorismo se me hace algo ambicioso—, cuya cúspide de seguro no se encuentra en esta época, fracasa inevitablemente en los baños.

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Madrid, 10 de noviembre de 2024

Tratando de conciliar un mundo que reúne Claro de luna y grosería tanta; de sol, espiga y deseo y grab ‘em by the pussy—sin éxito.

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Madrid, 9 de noviembre de 2024

Las personas, como los zapatos, precisan de pátina.

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Madrid, 7 de noviembre de 2024

El otoño de Madrid—oud y bronce.

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Madrid, 21 de octubre de 2024

Un amor como el del diplomático Inocencio Arias—cuya mujer lleva anudándole la pajarita durante los últimos cuarenta años.

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Madrid, 11 de octubre de 2024

Tras compartir medio pato pequinés mientras conversamos de sencillez, delicadeza y sentimiento —es decir, de ellas—, S. y yo salimos a la calle cantando canciones italianas bajo la llovizna de Madrid. Ma il cielo è sempre più blu!

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Madrid, 10 de octubre de 2024

Y si no pasa, alejarme ondeando la capa púrpura, no por más invisible, menos púrpura.

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Madrid, 6 de octubre de 2024

La tragedia de los mediterráneos es seguir añorando el broncíneo casco corintio, y así, descubiertos, andamos como desnortados—desprovistos de norte, y con el corazón aún en el sur.

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Madrid, 13 de julio de 2024

No el lujo, sino un toque de lujo; no los fastos del imperio romano, sino apenas su recuerdo; no el amor de una mujer, sino la vaga posibilidad de poder haber tenido, y no tener—eso es lo que quiero.

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Madrid, 4 de julio de 2024

Solo ahora advierto el exacto momento en que me quebró.

Fue cuando me llamó Javi.